Por José Martí

 

Quieres mis versos tener,
¿qué versos te ha de decir
quien queda con verte ir
sin lira ya que tañer?
¿Versos? Pues con ser mujer
y nacer de quien naciste
flor de estrella, verso fuiste
delicado, casto, airoso,
más que el cantar querelloso
de un hombre pálido y triste.

¡Oh, lago! que apenas riza
de mayo el terral primero,
¡y queda en ti prisionero
del encanto que lo hechiza!
No sabes cómo suaviza
la vida recia, el hallar
niña que sabe llorar

Por Olga L. Martínez

 

I

En décimas quiere hablarme
a la sombra… junto al río.
¿Será su verso el rocío
con que viene a acariciarme?
Y si después de besarme,
un temblor siento en mi risa,
abandonaré la prisa,
excitaré mi desvelo,
hasta desnudar el pelo
para que pase la brisa.   

El frenesí del amor
se echó la décima a cuestas:
sol retorcido en las crestas,
cascabel en el dolor,

Por Lucio Pérez

 
              ...Hendido, sí, en busca del candil
              que me prestó Confucio,
              pero ligero ya, dispuesto tal vez
              a tragarme algún bocado de futuro.


                         Orlando V. Pérez


Quién reconocerá el espacio de luz abandonado,
la suerte de tantos años
de salpicar sueños a la palabra.
He transitado muchas veces
bajo la pupila de un adolescente
cegando el herboso camino.
Hoy queda el vigor de una cosecha;
los restos de una época de inmortales rocinantes
sucumben bajo nidadas de golondrinas
que aprovechan oquedades en el tiempo.
Hoy me siento bajo la sombra del verso
y toco a la puerta del Fénix,
quizás lo convenza
y me ofrezca su secreto. 

 

Por Víctor Jesús Díaz

 

Hace unos días un amigo expuso un artículo que apareció con ese título en una publicación española y aunque nadie pidió mi opinión no pude sustraerme al impulso de expresarla.
     En el artículo se expone una tesis que plantea la poca o ninguna utilidad que representa la cultura para la sociedad a partir de la asignación de valores de mercadeo a la multiplicidad de la presencia de la cultura en todos los aspectos del desarrollo humano como única fuente y piedra angular capaz de componer el fragmentado relato de la extraordinaria aventura de las civilizaciones humanas.
     Ciencias Humanísticas como la Cronología, Antropología, Paleontología, Arqueología y otras derivadas como la Egiptología han auxiliado y documentado a la Historia desde las primeras civilizaciones.
     Las Ciencias Físico-Matemáticas cuentan con una sólida base que se remonta a Egipto y Grecia.

Por Anisley Fernández

Muchos son los momentos donde un poeta se cuestiona la propia existencia. “Poematizar —escribió Fiedrich Hölderlin— es la más inocente de todas las ocupaciones”, en lo cual Heidegger asiente y explica el acto de la creación poética como un juego, una actividad libre, pura y desinteresada. Su revelación está en las imágenes y los sueños creados por las palabras, en resumen: nuestros poemas se convierten en un recreo verbal donde somos asíntota de lo divino, un pequeño evangelio. En ese sentir soy parte de este libro, publicado por Reina del Mar Editores en 2007.
     “Voy a lanzar mis días contra mí… voy a quedarme sin días… sin mí…” confiesa el autor, con el tono suicida de quien ha vivido muy cercano al sufrimiento. Pero también nos advierte: “…nútrete de tu hojarasca…”, mostrándonos que las cosas más simples de la vida, incluso el propio sufrimiento, deben asumirse como parte del equilibrio.

Por Maribel Monzón


            El tiempo no corre siempre hacia delante,
            y el espacio, ese en el que parece que estamos,
            no es necesariamente invariable.


                          José Sánchez


Involución

Involución      cuarta era
de un milenio inexistente
Hay un designio demente
donde ya el hombre no espera
nada        En la humanidad impera
el criterio del vacío
¿Cómo detener el río
que va destino al fracaso?

Por Irelia Pérez


Hoy salí a caminar con el viento en los zapatos.
En la calle era abril
(otra vez)
y el loco tierno de las rosas
volvió a contarme sus amores
con aquella muchacha que llevaba mi rostro
en tardes ya lejanas
                  o ayer
                  quién sabe cuándo.

Hoy salí a deambular mi camuflaje
te busqué en la hojarasca fugaz de los aplausos
inútilmente
nunca estuviste allí.
Entonces fui a encontrarte desnudo en las vidrieras.
El viejo maniquí guardaba todavía
tu olor a pleamar bajo las uñas.

Por Raiza K. Olivera

 

Todo conspira, el abrazo que no se dio a tiempo, el ardor del grito impune, todo conspira. Pero cuando se izan las velas ya nada se confunde, es como si se esclareciera de pronto la tormenta y los rayos cayeran directo al pecho del hombre.
    Cuando las velas se expanden como globos aereostáticos nada las puede detener. Volvemos a la reflexión de los abrazos perdidos, al triste desvarío de la caricia no dada, a las ausencias de las palabras y las cosas. Brillan aquellos instantes que antes parecieron tinieblas y quieres regresar, pero como dije, las velas se han izado y no hay retorno posible. Solo mirar a través de estas nubes la existencia de otros hombres, que una vez también izaron las velas, a ver dónde los llevaba el viento.

Por Rodolfo Rensoli


Todos quieren verte en la foto de cumpleaños.
Ni en la de la boda, siquiera.
Me consta en el espejo, que soy.
Me quedé solo una vez y abandonado del andar de los otros,
no hubo excepción.
Todos se equivocan, mas sonrío.
Y a veces lanzo un brazo al aire
como el que quiere conquistar todo el espacio. Tantos datos no me salvan.
Ni los que ven, ni los míos.
Yo, continúo remando.
Aunque los callos producidos por los remos, se conviertan en piezas de museo.
Cómo debo rechazar semejante gratitud.

Tomado de la peña virtual “Los cinco sentidos”, dirigida por Yamilé Calcines. (N. del E).

Por Ulices Trujillo

 

¿Más tiempo? ¿Más? Me retoco
a la espera de la muerte
sin susto. Me sabe inerte
el espejo donde invoco.
Desgarro mi piel un poco
más al centro, donde suda
una ciudad que desnuda
tiembla, se viste de blanco
y es animal que en su flanco
guarda miedo, luz y duda.