Por Orlando V. Peréz

                    A Jorge Luis Machado, in memoriam

Eres ese alado ser trayendo luz
y por eso no te apagas.
Renaces en la esquina de cada amanecer
con una espiga luminosa,
a veces un incendio,
y otras, como una
vaguedad latiendo.

Ese que llueve a borbotones
y baña de un perfume raro
los mares, los ríos, los arroyos,   
los techos, las aceras y las calles.

Por Magaly Ojeda

No hay
más allá de la sombra
polvo
fugitivo

un pétalo de nieve
una avalancha
todo fértil que crece
un sin nombre
alcohólico renegado
prostituida luz
sin más allá.
Más acá
niños

A ti que sabes
Y a mí que te extraño

Por Yusbiel J. León

(Anoche soñé). Una vela,
Dos copas y algo de vino,
El amor nos dio un atajo:
A la soledad, nos fuimos
Al calor de las miradas
Donde estorbaban los hilos
Con que vestías tu olor
—Frágil blancura de lirios—.
Fuimos al mar, los relojes
Nos invitaron a irnos
A pagarnos un puñado

            A Ángel Escobar In Memoriam

Por Nélida Puerto

Un Ángel, y su  nombre habla por sí, con la transparencia de lo que prevalece, quienes lo conocieron y apretaron su diestra, hablan de una vibración ilusoria en sus dedos, de una mirada donde las estrellas escudriñaban un precipicio; y una calle donde escribiría el último de sus versos.    

Por Nicolás Águila

A Plácido Domingo lo quieren linchar. Se aparecieron nueve mujeres anónimas —menos una que dio la cara llorosa y compungida— y lo acusaron de actos de acoso sexual que se remontan a la ya lejana década de 1980. Las nueve cantaron al unísono en perfecta armonía coral. Cosa que a mí me suena a trampa y complot.

A Alain Delon, hace poco, también le salieron acusaciones retrospectivas de acoso sexual. Algunas supuestas acosadas se oponían a que le otorgaran la Palma de Oro Honorífica del Festival de Cannes por su destacada trayectoria. Como si Alain Delon hubiese sido en sus años mozos un tipo tan poco atractivo que necesitara andarse por ahí asediando a las mujeres.

Por Orlando V. Pérez

¡Oh, Caballero del Son!,
¿quién ha dicho que te has ido?
Este pueblo agradecido
guardará tu inspiración
con eterna devoción.
Pedestal de la cultura,
hay un eco que perdura
en cada rincón isleño,
entre realidad y sueño
conjurando esta amargura.

         A Paloma, mi hermana

Por Yusbiel J. León

España, no te perdono
Este asalto de arrogancia,
Ni por Lorca te perdono
Aunque me entierre en Granada;
¡Hay recuerdos ladradores
Que me rastrean las lágrimas

Por Reynaldo de la C. Fernández

Todo se nos puso al revés en una noche. Larga y nefasta noche que no acaba. Y seguimos asediados por la muerte, para quedarnos indefensos ante su paso infalible, destructor del tiempo y de la vida. Impotentes de rabia y dolor, por lo que no hicimos, o pudo ser mucho más. Nada se compara con la partida inesperada de un ser amado, del amigo que no pudo darte un adiós. Se van historias de abrazos inconclusos. La eterna despedida, sin un beso y el corazón apagado. El llanto por el recuerdo de una cena familiar jamás olvidada. Es la filosofía de lo indetenible, de lo que está fuera del alcance de nuestras fuerzas. Es la existencia efímera de los pobres mortales que somos.

Por Nicolás Águila

Mima y Pipo es el nombre de un destacado dúo de punto cubano. Fue muy popular en las décadas de 1940 y 1950. Y lo integraban Minerva Herrera y Ángel Martín Rodríguez (†), padres de Albita Rodríguez por más señas.

El dúo triunfó en el mundo sumamente competitivo de la música campesina de la época, en el que descollaban figuras de la talla de Nena Cruz, la Calandria; Chanito Isidrón, el Príncipe del Punto Cubano; Miguel Alfonso Pozo,

Por Reynaldo de la C. Fernández

MACHADOUna nueva escalera se ha abierto al cielo para dejar escapar otro amigo. Un gran amigo que ahora está en las alturas, cantando con gozo “San Francisco” y otras canciones de la Década Prodigiosa junto a Lennon y Nino Bravo; o tal vez escribiendo cartas de amor para Mary, la fiel doncella que lo acompañó a cuanta quijotesca locura le vino en gana.