Por María Milnne
No sabes, pero nací
en aquel pueblo que amaste,
y los versos que dejaste
los hice parte de mí.
Tus cuentos los aprendí;
me inspiraste con tu lira.
Es mi orgullo ser guajira
amante del gallo fino,
pero mi verso no es trino:
mi verso exilio transpira.
¿Qué será de una mujer
que habiendo nacido pobre,
guarda su Patria en un sobre:
desterrada de volver?
¿Qué tengo de anochecer
en esta tierra extranjera?
Donde no tengo bandera
disfrazo mi libertad:
¡qué larga la oscuridad
mientras la madre me espera!
Como el mar que viene y va
enarbolando la ola,
así, yo me siento sola
sin saber qué pasará.
¿Mi vida, es aquí o allá?
¿Acaso puedes decirme?
Porque no quiero morirme
con total incertidumbre.
¡Prende una luz que me alumbre,
que me enseñe a no rendirme!