Por Pepe Sánchez
La relación que la poesía ignora,
los laberintos y la tarde, lo iluso
de la razón y el porvenir, incluso
la prosa de arrabal, la mala hora.
Crepúsculos que el día ya no explora,
la voz de infieles, lo que impone el uso,
hábitos y corajes, el intruso
mármol y las jornadas del que llora.
Morir en el pasado, los cantores
de nostalgias, un verso que es reflejo
de otros versos y el miedo del espejo.
La espada y el Oriente, los amores
y el olor de la lluvia, el ajedrez,
y Heráclito y el río y otra vez.