Por Orlando V. Pérez Cabrera


En el contexto del Coloquio de la Décima y el Verso Improvisado “Luis Gómez” 2023, en homenaje en esta ocasión al 105 Aniversario del natalicio de El Rey de la Carvajal, celebrado del 19 al 23 de enero del año en curso, tuvo lugar la premiación de la 7ma. Edición del Concurso Literario Nacional de Décima Espinela Luis Gómez, con participación extranjera, auspiciado la Casa de la Décima Luis Gómez, la Revista Cultural Digital “Calle B”, el Departamento de Literatura y el Área Sociocultural en su sección Cultura Popular de la Casa de la Cultural Habarimao en Cumanayagua, dedicado al centenario del nacimiento del Indio Naborí y al 105 Aniversario de ver la luz por primera vez, el Rey de la Tonada Carvajal. En esta ocasión se participó con la presentación de una obra escrita glosando los siguientes versos del Indio Naborí:

                         Lo que vive y se convierte
                         En pasado que se olvida
                         Es la parte de la vida
                         Que siendo vida ya es muerte

Por Mayda Palazuelos


Es difícil verse a sí mismo o a un adversario, cuando los filos de las almas entrechocan de soledad a un vacío roto, sin  puentes de enlace entre corazón y razón.

¿Podría acaso una loba solitaria, una bestia, devorar a su presa aún palpitante con el vago orgullo triunfal de la vida sobre la muerte?

Dónde, qué alma?, el mar ensoberbecido se agita sin hallar un distanciamiento piadoso del dolor.

Los caminos del amor hacen sus nidos de arañas y la felicidad deviene insegura y no es casual cruzar aceros con sentimientos para después, perder.

 

 

pablo

 

Por Yannit Pozo

En unos de los trabajos que más satisfacción me han dado en este país, por innumerables razones, podía escuchar música mientras trabajaba. Un día, cansado de Charles Mingus, quizás, escribí en el buscador algo como: mejor música cubana de todos los tiempos, y apareció Pablo. No lo había escuchado en casi una década. Le di play. Y Pablo empezó a cantar Yolanda. Un segundo después de alzar el volumen, Bonnie, la dueña del negocio, una mujer cultísima y de una

Por Nélida Puerto
 

              Lo que vive y se convierte
              en pasado que se olvida,
              es la parte de la vida
              que, siendo vida, ya es muerte.

                           El Indio Naborí


Sobre el pesebre confuso
Confusión una décima se late
en melódico combate
donde el Indio le compuso
a Jesús, el inconcluso
concierto que le revierte
porque un verso quedó inerte
por la asfixia del panteón;
y nace la confusión
lo que vive y se revierte.

Por Nélida Puerto

 

Me maldices, cual inmaduro Don Juan.
Te bendigo desde la solidez de mi destino.
A un reloj consulto las mentiras
entre un mar de explicaciones
para que yo navegara en chalupas y quimeras.
Te ciño la verdad como un bastón
donde descansa tu equilibrio lastimero.
Si pretendes que sobrecoja mis días
con el ímpetu de un río,
bordeo el duro camino.
Me hieres con tu luz
y la sangre descubre quién soy.

 

 

Por Nicolás Águila


AntoniomenendezpelaezAntonio Menéndez Peláez es un héroe cubano aunque haya nacido en Asturias. Siendo un adolescente se radicó en la ciudad de Cienfuegos, donde cumplió su sueño de hacerse piloto. Llegó a ser un as de la aviación y pionero de los vuelos trasatlánticos. En mi pueblo de Cumanayagua —y en Cuba— se convirtió en una leyenda tras su muerte trágica en el aeropuerto de Cali en 1937. Cuentan que Menéndez Peláez le “vendía listas” a la novia cumanayagüense lanzándole flores desde su monomotor después de hacer mil piruetas en el aire. Con ella se casó y tuvo un hijo, Tony Menéndez, a quien yo veía de niño embalado en su auto de carrera —una cuña roja, creo recordar— por la calle de mi pueblo que lleva el nombre de Capitán Antonio Menéndez Peláez, la vieja calle siempre Calle Nueva donde nací y donde me crie.

 

Por Magaly Ojeda (*)

 
El Coloquio de la Décima y el Verso Improvisado “Luis Gómez” 2023, en homenaje en esta ocasión al 105 Aniversario del natalicio de El Rey de la Carvajal, se efectuó en esta ocasión de manera satisfactoria del 19 al 23 de enero, en Cumanayagua, Cienfuegos, bajo el auspicio de la Casa de Cultura Habarimao y la Casa de la Décima, ambas instituciones pertenecientes a la localidad cumanayagüense,  con la participación de poetas repentistas, escritores y personalidades de la cultura tanto de la localidad como del resto de la provincia y del país.
     Dentro de este contexto se realizaron diferentes actividades en centros de trabajo, de estudio, en el hogar materno, así como en instituciones culturales, con la participación de escritores, poetas repentistas y miembros de la Cátedra de la Cultura Popular Tradicional. Asimismo, el jueves 19 en horas de la noche, los participantes de este evento interactuaron con el Proyecto Tiempo en el barrio, esta vez desarrollado en la casa del periodista y locutor de Radio Cumanayagua Yasser Medina, en su homenaje, donde hubo un despliegue de repentismo y lectura de textos literarios.

Por Julio García


Caballero parisino
de mi terruño natal,
dime qué extraño metal
forjó tu piel de camino.
¿Cómo burlaste el destino
tortuoso y cruel de los años
de amarguras , desengaños
y noches de soledad
con hambre o enfermedad
venciendo ante tantos?

Cuántas veces se te vio
humilde y desarreglado
como un Quijote cansado
de tanto que recorrió.
La carga a cuestas te dio
sustento para comer,
y de honradez mantener
tus manos limpias y puras
surcadas por araduras
que el tiempo dejó correr.

Por Octavio Pérez


Hace muchos años residía en la capital un hombre muy rico. Su hijo enfermó y no curaba. Los mejores médicos le habían visto, sin hallar la medicina que quitara sus males.
     El padre tuvo suerte para los negocios y poseía fábricas y tierras, pero era muy desdichado. Decidió, costara lo que costara recuperar la salud perdida de su único heredero.
     Cierto día que nadie precisa, un viejo muy sabio le dijo que en el Escambray vivía el hombre más saludable del mundo y que poniéndose su camisa se curaba uno de todas las enfermedades.
     Esperanzado, lo más rápido que pudo, hizo los preparativos y se fue en busca de quien le devolvería el sosiego. Seguro estaba que con la fortuna que disponía conseguiría comprar la camisa prodigiosa.
     A todos preguntaba por la existencia del personaje y ninguno podía darle referencias. No desmayó y continuó la búsqueda. Frecuentaba lugares de gran afluencia de público: parques, cines y hasta prostíbulos de las ciudades y pueblos cercanos a la cordillera.
     Cuando prácticamente aseguraba que el viejo le había mentido, tomó asiento en un lugar alejado del bullicio y un transeúnte inició este diálogo:

Por Orlando V. Pérez


                   “¡Y oí una voz!
                  Mi Amado estaba en la puerta”.

                      Cantar de los Cantare


Como en los viejos filmes desteñiré la piel
en los barrotes que se hormigan
detrás de las palabras.
Como en un caracol, me sumerjo en mí
para interrogar la esfinge en un rincón callado.
¿Dónde están tendidas las cuerdas
y los rostros que han huido tras las máscaras?
Todo, menos los vahídos cotidianos,
o el reloj que azuzan las horas que se marchan.
Yo soy como el Amado del Cantar de los cantares.

Quien termina, pone a descansar su arado.