Hay quien piensa que el silencio es un infierno.
Yo creo en él,
gracias a su culto he conquistado el polvo,
las ruinas de mañana,
puedo remover con un sorbo la eternidad,
hago declinar la limosna de la inspiración
cuando el cielo subyuga la alcoba de los imposibles,
he conquistado el arco iris de tu presencia.
Náufraga de un sueño, busco chalupas de retorno
ante la tarde que ojerosa despliega su abanico
para contemplar despavorida
el chasquido de las horas,
el rugir de los meses,
la explosión de los años,
el sismo de la vida.
Con este poema la autora obtuvo Premio en el Encuentro-Debate Municipal de Talleres Literarios (Cumanayagua, octubre 2021). (N. del E.)