Por Félix Corona 

 

Ese brillo de metal
y unos toques de la herrumbre
que transforma en fina lumbre
el humano vendaval.
Los ronquidos de animal,
crudo polvo de vereda,
de una pira la humareda,
el camino, hasta los baches,
el martillo y los remaches:
todo canta cuando rueda.

La poesía es una guagua
que en su seno todo acoge,
significados recoge
que desliza como en yagua.
Voy celoso en la piragua
persiguiendo la hoja clínica
que me estudia casta y cínica:
difumina el universo,
pide luego que halle un verso
entre la escoria lumínica.


Cuando miras al abismo
este indaga de regreso
camuflado tras el beso,
la estridencia y el mutismo.
Cada uno, de egoísmo
da taller al propio chasis,
fija proa a los oasis,
rueda en juicios de valor
que revelan el fragor
de este flujo y de su estasis.

Con este texto el autor obtuvo Premio en el Encuentro-Debate Provincial de Talleres Literarios en la categoría de Décima Humorística, en Cienfuegos, Cuba, 2025. (N. del E.)