Por Yusbiel J. León

 
       
Y al mundo, que no puede existir sin mujeres


No te duelas, sube el rostro,
Camínala, dale alas...
Dale el cielo, y no la pierdas
Que hasta en el cielo hay fantasmas,
No la enseñes a sufrida
Que repetirá tus llagas
Y tu solamente llevas
Sobre los hombros la casa,
Y otras llevan además
Basureros en el alma;
Piénsalo, que eres dichosa,
Porque por lo menos amas.
Cuando se despierte dile
Cuánto vale lo que cargas,
Lo que vale ser mujer
Desde la escoba a la cama.
Enséñala a repartir
Los trastos y la esperanza...
Y a espantar de los portales
El polvo con que te andas.
¡Qué el mundo sienta vergüenza
De tener estas estatuas!