Por Félix Corona


1

El grito persiste al amanecer
de página en reverso
y gotea sepia techumbre,
tiene días de sol
como los tiene de lluvia.

2
Canta la tarde frente al horno
con manierismo de obturador,
captura ese gesto
de la arcilla que se niega al soplo,
génesis malforme
                                   que ni se levanta
       ni anda.
Es el rito quién define
y no alaridos
de cerámica enjaulada
tras lo ahora inmutable.


3
Llega la noche
con su hambre de gotas
en blanco y negro:
habrá que salir en busca de arcilla.
Incluso si mañana
el fango jadea y obedece.
Rebotarán los gritos
cual lluvia del techo a la página.

Con este poema el autor obtuvo Premio en Poesía en el Encuentro-Debate Provincial de Talleres Literarios (Cienfuegos, Cuba, 14.11.24). (N. del E.)