Por Silvia Consuelo Valdés

 

“Porque es mucha la vida que me mata”,
te la estoy entregando en un suspiro.
Si me muero mañana, si deliro,
así sabrás que el sueño me delata.

Porque es mucha la Vida que te entrego
y tú me matas con tu Amor cobarde.
¿Apagaste tu llama? ¡Apenas arde
en ella mi pasión! ¡Mísero fuego!

En este Amor lejano e imposible
florecerá por siempre mi ternura.
No olvides que es muy fácil lo posible.


Y allí donde esté la sepultura
de este amor sin olvido y sin medida,
perpetuarán las flores de mi Vida.

Tomado de Escritoresenlaluna.  (Septiembre  2024). A partir de  un verso de Carilda Oliver Labra. (N. del E.)