Por Magaly Ojeda
Palabra y vida…
Crear las cosas es nombrar las, dotar a los objetos, sentimientos y emociones de una vida independiente. Es un acto individual y general que me sirve a mí como individuo y a los demás como sociedad. En Génesis I. 3 se dice: “Entonces Dios dijo: !Que haya luz! Y hubo luz”. Se dotó de forma y de contenido una realidad. Crear no solo es nombrar, dar sustantivo, también es acción; verbo y sustantivo van unidos en el acto de creación. Los creadores son artistas, los artistas son creadores porque establecen cosas, producen algo nuevo a partir de la realidad que viven. De esta forma palabra y vida van de la mano. La literatura, al igual que las ciencias, trata de dar respuestas a las preguntas más importantes del ser humano: ¿Quiénes somos? ¿Cómo fue el mundo de los primeros hombres? Entre otras interrogantes que nos hacemos: ¿Cómo llegamos a ser lo que somos? ¿Cómo se formó nuestra sociedad? J. H. Rosny en su novela La conquista del fuego (1909) nos recrea ese mundo primitivo. Se trata de una historia innovadora que inaugura el género de “novela prehistórica”. Junto con Julio Verne, Rosny probablemente sea el escritor francés de ciencia-ficción más importante hasta la fecha.
Te invito pues, a leer La conquista del fuego.