Por Luis Izaguirre
Va con el sol
que camina nubes
compra el regazo
de cada rostro encendido.
Dicen que las noches
suelen alargar las orgías
y la humedad
juega misteriosamente
entre los túneles.
¿sabré culpar a alguien
porque rompe los sueños en cristales?
¿Dudar si alguien tiene bien el torso
si no estás destinado en las tribunas?
o si el abdomen
llega a evacuar tantos insomnios.
Buscar ahora un nombre
puede que resulte sospechoso.
Alguien sube preguntando.
La respuesta fue echada a suerte.
Jugar al equilibrio
esperando la lluvia en los andenes.
Sé que alguien puede estar amaneciendo ahora.
Tomado de Poetas de fin de siglo en San Felipe de Cumanayagua (Ediciones Ánimo, 1999). (N. del E.).