(Al Gran Fray Bartolomé de las Casas)
Por cualquier calle
anda
con el tiempo
dentro del traje talar.
La cruz de su pecho
levanta en una mano
el índice contra el mal
y le pregunta:
“¿Dónde empieza el bien?”
Ya no son arrodillados
los indios de Arimao
o de Cumaná;
otros ahora
viven o yacen,
juntan sus caras cobrizas
al pasado,
y les ordenan a sus rodillas
erguirse con espadas.