Contigo, sin ti, una voz
en la luz de mi memoria,
para siempre en nuestra historia,
libre, profundo, veloz;
nostalgia como una higuera
en naturaleza pura.
Algunos dicen: locura.
Yo sé, Luis, de qué manera
se alimentaba esa hoguera,
de todos los males, cura.
Yo sé de esa luz que baja
por los trillos, las cañadas,
regreso en las madrugadas
junto al cantor que no faja,
perdida su última lid.
Como la guitarra luego
se hará refugio en el fuego
que consume el corazón,
hacer perder la razón
y te inmortaliza, Luis.
Tomado de: Bajo el ala de un sinsonte. Antología poética. La Pereza Ediciones, Miami, Fla, USA, 2017. (N. del E.).