Por Richard Gutiérrez

 

Mi sombra me sigue a todas partes 
creo que perdió su brújula y su mapa,
y trata de convertirme en el guía 
marginal del laberinto.
Tiempos de reencarnación cotidiana 
Están a mi espera 
para que mi sombra realice un trueque 
con el guía marginal del laberinto.
Para intercambiar un corazón de latidos 
por un palpitar de sombras. 

La pobreza espiritual 
se volvió la cárcel del gorrión común. 
El desamparo se convirtió en un barco anclado a la superficie,
pero con la tripulación sumergida en la profundidad.

La jungla cada vez es más frondosa 
para ese cazador que ve el mundo entre barrotes. 
No pertenece a esa porción 
del hombre civilizado. 
Es como una simple nave a deriva 
que busca una isla desierta 
de rostros y calumnias, 
pero repleta de libros y personajes chiflados.