Por Isnoel Yanes
Esperar es oficio, una suerte de vapor
que nos hace enmudecer, ser un silencio
que presume.
Esperar descalza la mente
y deja su tiempo en una terraza
donde dormitan las horas, como ríos que rehúsan
extender su cauce a los océanos.
La espera tiene una tradición propia
y algún día, seguramente,
podré arremeter contra su pereza.
Tomado de La isla en sueño (Reina del Mar Editores, 2007). (N. del E.).