Por María A. Santovenia

I

Por un momento pensamos escuchar la primavera
Pero otra música surcaba el aire
Contaminado con estelas
La interferencia de una radio afónica
Las antenas captaban los vellos de los brazos
Ondas a través de la atmósfera
Cortando nuestras cabezas como la guadaña de la muerte
El correr de nuestros pies como los tambores del Apocalipsis
Y después
La fractura de la Tierra
Del orden lógico de los cuerpos
De la belleza
Y luego la primavera

Solo que nosotros
No estábamos aquí.


II

Cuando todo deje de ser
Cuando comience el cierre de nuestros ojos
Los tres sellos que faltan serán liberados
El invierno de hongos
Los labios partidos
La grandeza de los tumores
No serán escritos
No serán descritos
Y no vendrán de la mano de Dios
Sino de la del hombre.


III

Siempre pensé
Que la Tierra
Envejecería conmigo
No que moriríamos juntas.

Con este poema la autora obtuvo Primer Premio en el Encuentro-Debate Municipal de Talleres Literarios del municipio de Marianao. (Junio de 2022). (N. del E.)