Por Karlo F. Pérez
Clamó el loco a la noche;
le pidió que posara
sobre su cabeza
el sueño apacible
del descanso fecundo.
La noche contestó:
si en mis brazos quieres dormir,
abre el corazón
deja entrar el amor.
Suenan ya las campanadas
del amanecer,
y a los lejos canta un gallo,
mientras un loco vuelve a nacer.
Con este poema el autor obtuvo Mención en el Encuentro-Debate Municipal de Talleres Literarios del municipio de Marianao. (Junio, 2022). (N. del E.)