Y hoy no es aquella paz…
Ahora nos queda el fuego mortal
del trapecio, sabernos perdidos
en la oscuridad de un reino.
Tarek Williams Saab
(Diatribas iniciales)
Prolegómeno
Yo soy yo y mi circunstancia
y ni así seré salvado.
¿Lo que existe es razonado?
¿Un reto. Una redundancia?
Mi ser solo es la ignorancia,
nada tiene de vital.
Tengo mucho de virtual
y casi todo de anónimo,
Vivo pensando en el prójimo
y en su inminente final.
Soy un punto de inflexión,
netamente un compromiso,
que humilde pide permiso
entre ignorancia y razón.
Mi mundo es el diapasón,
que antes se ha equivocado.
¿Alguien revalorizado?
¿Un reto. Una redundancia?
Yo soy yo y mi circunstancia
y ni así seré salvado.
Día en que se extenderán tus muros
Entre salmos y anatemas
lo duro de la semilla.
La muerte es cosa sencilla.
La eternidad los dilemas.
¿Seremos siempre las gemas
de algún porvenir muy magro?
Cabalgar sobre el onagro
del presente hace doler.
Pero no debo temer,
a esperarte me consagro.
La muerte es como un milagro
(voy pensando) sucediéndome.
El porvenir va siguiéndome
(su laberinto es muy magro).
A la muerte me consagro.
Ser semilla es un problema.
Vivir es un anatema.
El salmo de lo imposible.
La permanencia es terrible.
El bálsamo que nos quema.
Adiós para el primer sujeto lírico
Arder como la vela y consumirse.
Algunas veces ser el unimembre.
Vivir después del 11 de septiembre.
Lanzar las bombas sin arrepentirse.
Tomar el riesgo para repetirse.
Ser parte del discurso no del tema.
Dudar si se penetra en el dilema.
Tener como testigo la demencia,
para esperar postrado por la ciencia
y demostrarlo en un nuevo teorema.
Adyacente al miedo
Si ascendemos la máscara,
si descendemos el túnel.
Juan Carlos Flores
Nueva pose de avestruz
y un puntero que señala.
La misma vela que iguala
el infinito y la luz.
La moneda: cara o cruz.
El bastón: un perro viejo.
¿De dónde saco el conejo?
Ser estúpido es la moda
y sólo somos la coda
de un canto rancio y añejo.
Tengo rota la chistera
y sigue intacta la capa.
También tengo roto el mapa
de la inocencia. Certera,
la duda es otra quimera.
Una argamasa compleja
(engañosa moraleja).
Ser estúpido es la moda.
En estos tiempos de poda
el miedo nunca se aleja.
El arquero
No es por austeridad que me concedo
los pro o en contra de la página en blanco.
Embisto con palabras por el flanco.
Hilvano con la rima mucho miedo.
Los racimos más agrios del viñedo
resumen la verdad de mi cosecha.
Yo soy como el arquero que desecha
las víctimas que emanan de su tiro.
Sucede que yo nunca me retiro.
Pasa que vuelve a mi carcaj la flecha.
(Anatemas finales)
Interrogantes para el juicio final
¿En qué idioma me interrogas
si conoces el dialecto
para enunciar el perfecto
ultimátum? ¿Por qué abogas
por los jueces si sus togas
no son las que hacen justicia?
¿Cuál el grado de avaricia?
¿Cómo aceptar la prebenda?
¿Qué ha desatado tu venda?
¿Qué dádiva te desquicia?
¿Vas a buscar el culpable
del pecado capital?
¿Sopesas el bien o el mal
del justo y el miserable?
¿Piensas que no es explicable
actuar de forma indulgente?
¿Hay algún antecedente
para la espada o tu lanza?
¿Qué hace inclinar la balanza
si aquí nadie es inocente?
Malabares de la confusión
Sigues inmerso en la noria,
en dialogar con el muerto.
¿Existirá algún injerto,
algún pedazo de historia,
que nos trastorne de euforia
por el dar o el recibir?
Alguien habrá de escribir
lo veraz que rompa el nudo
y acomodarse en el pudo
no pudiendo ni decir.
Entre dos aguas
Toda gloria de mendigo
dialoga en el loro muerto.
Trampas. Un final abierto.
Argucias para el testigo.
Que haga juego el enemigo
(de derecha, o de izquierda).
Alguien gane o alguien pierda
la apertura hasta el filón.
Pamplinas del lambiscón
exaltador de la mierda.
Los ciclos vacilantes
Quieren saltarse las clases
(tienen o promueven dudas).
Reencarnarnos hasta en judas,
saltarse todas las fases
y llegar quieto a las bases.
Método a prueba y error
(injertarnos al terror).
Por mucho que repliquemos
saldrá el sol donde indiquemos.
Habrá un solo triunfador.
Trabas del semejante
Primero te integran, luego
te derivan. Es absurdo
preferir algún palurdo
para reavivar el fuego.
Escanciemos en el ruego
la longevidad del traste.
Apostemos al desastre
porque es absurdo. Responde.
¿Así, fácil? ¿Hasta dónde
apostarlo todo al lastre?
El minúsculo destello
Este mundo se derrumba
importuno, deslizante.
Mutando a cuarto menguante.
¿Quién excavará la tumba
y entonará alguna rumba
ensalzando el panegírico?
¿Qué ley, y cuál el jurídico,
sostendrá en el tribunal,
causa probable al final
de argumento tan empírico?
Con este conjunto, el autor obtuvo Tercer Premio en el Concurso Nacional Ala Décima, 2021. (N. del E.)