Por Jorge L. Lanza

 A mi entrañable amigo y gran promotor del cine

 y la cultura francesa Antonio Mazón Robau

Una de las cinematografías con que más seguidores cuenta en el mundo después de Hollywood es la francesa, al apelar a una estética diferente y códigos narrativos que son expresión de una cultura diferente.

En el imaginario social del espectador actual Francia es sinónimo del universo del cine. No olvidemos que el séptimo arte nació en París el 28 de diciembre de 1895, gracias al ingenio de los hermanos Lumiére, cuya invención del cinematógrafo renovó la cultura visual del siglo XX.

  Pese a las complejas circunstancias de la pandemia de la Cine en la provincia de Cienfuegos pretende homenajear el Festival de Cine Francés, que en los próximos días llegaría a su 24 edición.

  Desde que comenzaron a realizarse los Festivales de cine francés en Cuba en 1997, gracias a la colaboración entre el ICAIC, La Cinemateca de Cuba, la embajada francesa en La Habana y la Alianza Francesa en Cuba, el espectador cubano ha podido disfrutar de lo más representativo de dicha cinematografía.

Desde sus inicios, los referidos festivales han sido coordinados por el crítico y especialista de la Cinemateca, Antonio Mazón Robau, quien nos ha acompañado en diferentes ocasiones con la presentación y debate de filmes franceses, incansable promotor y defensor de dicho cine en Cuba, quien recibió la distinción Caballero de las Letras y las Artes que otorga la Embajada de Francia en La Habana.

 Desde esas intensas jornadas hasta la actualidad, el público cienfueguero ha podido visualizar filmes de reconocimiento internacional de este país, desde clásicos de la Nueva Ola Francesa como Los 400 golpes, de François Truffaut; Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy; Cleo de 5 a 7, de Agnes Varda; Hiroshima, mon amour, de Alain Resnais, hasta obras más contemporáneas de François Ozon, Claude Lelouch, Laurent Cantet, Olivier Assayas y las capacidades histriónicas de  actores como Juliette Binoche, Jean Paul Belmondo, Gérard Depardieu, entre otros.

  El interés del público cienfueguero por el cine francés reafirma la impronta de la cultura francesa en nuestra ciudad fundada por colonos procedentes de Burdeos en 1819. Ha sido una realidad indiscutible que cada año la cercanía del Festival despierta grandes expectativas entre los cinéfilos de la Perla del Sur.

  Como resulta difícil realizar una crónica sobre las ediciones del certamen efectuadas en Cienfuegos en condición de subsede desde sus inicios en el 2000 hasta el 2015, punto de inflexión que representa una triste pausa en la historia de un evento devenido una verdadera tradición para el cienfueguero debido al cierre temporal del Cine Luisa, considero oportuno detenerme en evocar aquella jornada de la XII edición celebrada en junio del 2009, por el impacto y significación que tuvo en aquella ocasión la visita del embajador francés en Cuba, Simón Frederick Doréacompañado por Andrés D' Ubedadirector general de la Alianza Francesaincluyendo una representación de las autoridades del territorio.

  Para inaugurar el festival la noche del jueves 11 de junio se exhibió el filme Crimen de autor (2007), dirigida por Claude Lelouch. El representante del país galo expresó en aquella ocasión: “Más allá de tratarse de un evento que llega a toda la Isla, es muy substancial para mí porque por primera vez voy a ver una película de mi nación fuera de La Habana, y precisamente en Cienfuegos. Significa muchísimo; tenemos una historia en común y lazos culturales muy fuertes”.

 La fiesta del cine francés se extendió hasta el 14 de junio. El programa estuvo conformado por títulos como: En las cuerdas, Siete años, el animado La reina sol y Los testigos. Jamás olvidaré las emociones que experimentaron los diplomáticos y representantes de la cultura francesa cuando vieron antes de la proyección del filme un collage de obras representativas de dicha cinematografía, al presenciar con mucha nostalgia ese simbólico fragmento del filme Los paraguas de Cherburgo y la inolvidable melodía de Michel Legrand.

  Lamentablemente, las últimas cintas francesas fueron exhibidas en Cienfuegos en mayo del 2014, durante la XVII edición, un año antes del cierre del Cine Luisa. Entre los ocho títulos exhibidos como despedida de ese histórico festival se encuentran La cocinera del Presidente (2012), del director Cristián Vincent Renoir (2012), de Gilles Bourdos, sobre la filmografía del cineasta francés Jean Renoir, El ejercicio del poder (2011), de Pierre Schoeller, entre otras.

  Pese a la prolongada ausencia del cine francés en la gran pantalla de Cienfuegos, sus habitantes no han perdido el interés por esta legendaria cinematografía. Con la reapertura del Cine Luisa los cinéfilos cienfuegueros esperan volver a disfrutar del encanto inigualable de esta filmografía.