Por Olga L. Martínez
Una ilusión,
es como una
piedra.
Si no aparece
quien
la patee,
se queda
en su sitio
para siempre.
Amaso la tierra
y aún no
subo
al árbol que sembré.
De los frutos
quedan
pocos.
Solo los
que decidieron
aferrarse
a sus raíces.
Puntos verdes anuncian conexiones
y hombres a raudales anuncian ser felices,
mientras
agobian sus conquistas.
Son tiempos
de tragar en seco.
Soportar dolor.
Sacarse del hígado la grasa.
Ponerle sal
a la mirada
y dejar que fluya el Universo
como si no supieras
de qué estás hecha.
Con este texto la autora obtuvo el Premio Abuela de la Poesía otorgado por la ANAP Municipal de Los Arabos, en el Concurso Literario Nacional “Benigno Rodríguez”, en Los Arabos, Matanzas, Febrero de 2024. (N. del E.)