Estabas a una almohada de mi nuca... 
                    M.J.I.H.
 De mi almohada a la tuya
 había dos zarpazos al acecho
 apenas veintiún centímetros desvelados
 y cierta calma felina frente a ti.
 
 De mi sábana a tu silueta
 todas las hambres    todas las trampas
 se disparaban en la garganta del cuarto.
 
 De tu blusa a mis mareas
 el oficio de amar.
 De su poemario Sed de viernes.
Poema tomado de la red. (N. del E.).
 
											 
   
  
 
						













