En tiempo Cuba, temperatura Cuba, ánimo Cuba, sueños Cuba, he matado a un hombre y las ratas retozan sobre la mesa. En mi intención asesina hubiera querido matar a tres o cuatro, pero solo fue uno. Hacía calor, el calor Cuba, y hambre, cansancio. Un día Esteban sintió miedo y me dejó. Ese día también maté el amor, cogí el mismo puñal y le abrí tantos huecos como pude. Con ánimo Cuba duermo sola, al menos no estoy presa, en este tiempo Cuba donde todo es normal y su contrario. Quizás Esteban vuelva y en un poema de amor escrito con mi sangre devele mis ganas tamaño país. Es mejor que no vuelva, una mujer Cuba no recoge flojos. En este tiempo/temperatura/ánimo me siento satisfecha, alimentando mis sueños y ratas. Puede que asesine los tres o cuatro más en silencio. No vuelvas, Esteban, no vuelvas.