Por Rogelio Porres
Cienfuegos, ciudad del mar,
cuelga mis versos febriles
entre los claros abriles
que te forman el collar.
Déjame inquieto soñar
en la cima en que te instalas,
que por lo que me regalas
quiero en mis noches mejores
dormirme junto a tus flore
y despertarme en tus alas.