Por Yans González García
distante de lo que puede ser
dibuja en su cabeza
las viejas caras de familia
así existe
así vuelve a ser un niño,
y no olvida que soy
el que miró su rostro
simulando las caras extraviadas
entre dudas, reproches
devela las imágenes
juega con el universo
enclavado en sus entrañas
ya no es aquel
que juega con la infancia
con los viejos reproches
colgados en esa camisa
la vieja incertidumbre
siempre le entrega los dolores
el lenguaje de la tribu
ahora que juega todos sus juegos
ahora que mira el paisaje del mar
con sus hijos en el vientre
él golpea en su rostro
y los reproches trazan líneas exactas
nadie lo ve merodeando su carne
el signo de lo que es el hombre
apocopado en sus ruinas
mi padre no escribe poemas
traduce al lienzo
el idioma del viento
que golpea en su oído
los rostros de la incertidumbre que soy
mirando desde la distancia
siempre le encuentro en el rostro
una lágrima
los poemas que no escribe
las luces encalladas en el agua.
Con este poema su autor, de Jovellanos, Matanzas, Cuba, obtuvo Mención en el género de Poesía para Adultos del Concurso Literario Nacional “Benigno Rodríguez” 2024 (Los Arabos, Matanzas). (N. del E.).