Por José R. Calatayud


Estamos en la feria de las luces y las sombras.
Con más sombras que luz, somos sombras chinescas que danzan movidas por la brisa que viene desde el río.
Las sombras son hijas de la luz, la luz es la madre de las sombras.
Somos un gran teatro donde no hay actores sino sombras que sugieren actores
en las sombras.
Allá lejos, detrás del telón, veo al que quita y pone los interruptores, juega para provocar sombras y luces.
Somos sombras chinescas en la gran feria de las luces y las sombras.
Se venden sombras largas y luces pequeñitas, se venden muy baratas,
para que todos tengan su juguete de luces, su sombrita de repuesto para
cuando esté en falta.
El que pone las luces quita y pon, quita y pon.
Somos sombras chinescas.
Soy una sombra que espera por la luz.