Por Anisley Fernández
 
 
Mi seno izquierdo es un niño con hambre de parque.
 El derecho es una Glock 19.
 Una vez tuve un sueño
 donde alguien me volaba el cráneo.
 Bajo la grasa revuelvo a la mujer que no soy.
 Alguien dijo que no estoy hecha para este mundo
 y sí,
 el alma
 pobremente calibrada
 se orquesta para fagocitar.
 
											 
   
  
 
						













