Por Juddy Martín
Hoy no llueve en París
ni tengo idea de si alguna vez
llueve en París
pero se anuncian torrenciales
aguaceros en La Habana
y el sol partió los adoquines
de la Catedral.
Casi es marzo otra vez.
Los hijos parpadean sin
rumbo en el andén,
parpadean los trenes hasta
que se apagan en silencio.