Por Dalia Iris Hernández (Dalita)

Tu boca

Donde ambos miran cruzar
las mismas palomas desde lo alto
.

Roberto Fernández Retamar

Tu boca, pues me convoca
al beso que nunca he dado,
sortilegio de pecado
que me provoca y sofoca.
Lluvia que toca… y me toca
partituras en los rojos
jirones de mis antojos
que tienden a estremecerme.
¡Qué tentación por perderme
en la selva de tus ojos!

 

Deseo roto

No sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos.

Pablo Neruda

Estrujarme toda ansío
sobre tu cuerpo excitado
y tu aliento desbocado
enredado con el mío.
Eufórico, en desafío
ancestral, sobre mi lecho
lascivo, roto, deshecho
resbales por mi interior
burbujeante entre el calor
buscapleitos de mi pecho.

 

En perspectiva

Con nuestros ojos llorosos de rocío.

Víctor Casaus

Cuando deshojes mis fugas
sálvame si se desmiembra
mi arquitectura de hembra
entre sudores y arrugas.
Mis pechos serán orugas
trocándose en mariposas,
mis caderas, donde posas
avieso y salvaje instinto
tendrán un ritmo distinto
vibrantes y sudorosas.

 

Desde el madero

Yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles.

Antonio Machado

Pretendes que me conforme
a feligresas condenas
y que cenizas ajenas
tracen mi cruz tan enorme.
Que con liturgias reforme
lo retorcido y lo oscuro
vuélvete insolente, duro
y tus pecados desgrana.
Toca fuerte en mi ventana
salta de una vez el muro.

 

Juventud vs

Pero yo no mando sobre las olas y los vientos.

Luis Rogelio Nogueras

Saboreo las torturas
plañideras de mis huesos
asfixiados por tus besos
sin códigos ni estructuras.
Mis carnes, tibias y duras
se oxidan entre tus manos
enclenques. Soplos lejanos
me congelan y me atrapan
en desatinos que escapan
del mito de tus veranos.

 

Sobre uno de tus cuerpos

Y en las multitudes
el hombre que amo.

Violeta Parra

Con mi sonrisa naranja
en avilantez moderna
nuevos salmos a tus piernas
tatué en erótica franja.
Agiotista. Tibia zanja
tangible. Savia arterial.
Argamasa corporal
ectasia de tus contornos
convulsionando en los hornos
de un desorden hormonal.

 

Polvo mítico

Mis pupilas arrastran un ay de anochecer.

César Vallejo

Con las retinas te hablo
y cada palabra medra
con la estridentita piedra
de tu moderno vocablo.
Polvo místico. Retablo
egregio que se remueve.
Egolatría que mueve
la frase rota en la bruma
ecoica. Mientras se esfuma
igual que un copo de nieve.

 

Duende de luz

Un pájaro vivía en mí.

Juan Gelman

Deslumbramiento de tul
susto que nutro y agencio
barboteo que en silencio
escéptico de un baúl.
Mi ruta es un duende azul
distante. Que sin linterna
traza una línea moderna
extravagante, expedita,
que mi tórax necesita
de su magia sempiterna.

 

Entre la muerte y nosotros

Urge amar
sin importar tiempo, lugar
y circunstancias.

Francisco Guevara

1
Diseña nuevas piñatas
de amor para mis oídos,
el eco de tus sonidos
borrará frases ingratas.
Desabotona las batas
que oprimen mis estructuras.
ordena con las lecturas
de tu mejor pensamiento
para que salten al viento
mil espigas de locuras.

2
Sin escarcha en las pupilas
tu cuerpo quiere mirar
insinuarte contemplar
todo el sexo que destilas.
A tus piernas intranquilas
le mostraré sin despecho,
mi erotismo insatisfecho
sin secretos, ni pudor.
Los dos volcanes de amor
que erupcionan en mi pecho.

3
Quebrantaré viejos mitos
que te carcomen el alma,
desnuda de piel, con calma
ante tus ojos malditos
atiborraré de gritos
el silencio de un adiós,
y cuando descubra los
aforismos de tus huesos
las plegarias de mis besos
te enseñarán otro dios.

4
Pretendo posar desnuda
para que tus ojos puedan
descubrir donde se enredan
los miedos con cada duda.
Despacio… para que acuda
la ingravidez del placer.
Que mi beso pueda arder
entre tus pies y la espalda
y desnudarte la falda
de mi cuerpo de mujer.

5
Deambula por mis arrugas
con apetito travieso,
convoquemos un exceso
de amor para nuestras fugas.
Agítame las marugas
ocultas en mi interior.
Sé violento, arrollador
y quémame poco a poco.
Para que te vuelvas loco
por adivinar mi olor.

Te enseñaré ortografía…
Axiomas a contraluz,
mis diptongos y la cruz
de la metáfora mía.
Te enseñaré la bahía
que tengo sin navegar
para que puedas entrar
aún débil por el marasmo
a soñar con el orgasmo
que no has podido lograr.

 

Golpe a golpe

Cómo me haces hablar
en el silencio.

Silvio Rodríguez

No arrodillo mis pupilas
enamoradas, sedientas,
si naufragar tú no intentas
por mis playas intranquilas.
Con tus descuidos mutilas
fibras de mi arquitectura.
Yo soy de osamenta dura
mezcla de azoque y placer
pero no pretendo ser
contrabando de ternura.

Con este conjunto la autora obtuvo Premio Yazmina Calcines, de tema erótico
XXI concurso nacional Ala Décima, 2021. (N. del E.)