Mi sombra me sigue a todas partes
creo que perdió su brújula y su mapa,
y trata de convertirme en el guía
marginal del laberinto.
Tiempos de reencarnación cotidiana
Están a mi espera
para que mi sombra realice un trueque
con el guía marginal del laberinto.
Para intercambiar un corazón de latidos
por un palpitar de sombras.
La pobreza espiritual
se volvió la cárcel del gorrión común.
El desamparo se convirtió en un barco anclado a la superficie,
pero con la tripulación sumergida en la profundidad.
La jungla cada vez es más frondosa
para ese cazador que ve el mundo entre barrotes.
No pertenece a esa porción
del hombre civilizado.
Es como una simple nave a deriva
que busca una isla desierta
de rostros y calumnias,
pero repleta de libros y personajes chiflados.