Por Katia D. Borges

 

Se quedó sin tu risa mi regazo,
y el pañal que bordé de madrugada
lo dejaste sin ti. No tengo nada,
pues nos negó la vida un fuerte abrazo.
Me perdí en las notas de una nana.
Preparé un biberón, solo, sin dueño.
No logré ser la luz de ti, pequeño,
ni enseñarte el Sol por la mañana.
Mi vientre pudo ser cuna y abrigo.
Sería multitud solo contigo,
pero no ha sido así, es lo contrario.
En mi sombra se esconde la tristeza.
Mi corazón se esconde en la maleza.
¿Dónde estás, David imaginario?

Seducción


Me atrevo a conquistar tus tempestades,
a desandar el tiempo y el fracaso.
Me atrevo a ser mujer en el ocaso,
a vagar por tu piel en mil ciudades.
Me atrevo a ser de ti tu maquillaje,
ave que vuela libre por la brisa.
Me atrevo a desatarte la camisa
y colorear mis luces en tu traje.
Me atrevo a que en tu lengua me aconsejes.
Me atrevo a que me tomes y me dejes,
a ser verso en tu voz, palabra breve.
Me atrevo a que la noche me domine,
a que un trozo de ti me contamine….
Usted, homo infelice, ¿a qué se atreve?

 

Katia Durzaidi Borges Gutiérrez obtuvo Mención en el Concurso de Poesía “Zenón Rodríguez” 2023, Cumanayagua, Cuba, bajo el seudónimo de Cítara. (N. del E.).