Por Arturo Sosa

Mis pies se diluyen en charco de dolor
sienten la caricia de tu pena
En mi afán de procurarte
vivo erguido sobre tu lágrima
protegido por la risa
que pretende secarla
Cual funámbulo que sostiene hastíos
logro el equilibrio aferrado a una canción
inclino el peso del aire
y balanceo la ecuación del ánimo
con alegría frágil colgada de alfileres
soy marioneta de cristal
ando en bicicleta cuesta abajo

esquivando obstáculos de rencor
para llegar invicto a tu cuerpo salado
deshago con beso de agua
el fluido que me envuelve
sano mis heridas aún abiertas
y despierto entre brazos transparentes
al calor de mis almohadas.

24/06/2020