Por María E. Civardi
El pasado jueves 12 de diciembre hubo de celebrarse la Asamblea Anual de Balance en el Sectorial de Cultura del Municipio de Cumanayagua, Cienfuegos, Cuba. El local de dicho cónclave, como en años anteriores, lo fue el lobby de la Casa de Cultura Habarimao de esta localidad.
Dicha Asamblea estuvo presidida por las siguientes personalidades: Nancy Verona García, Subdirectora Provincial de Cultura de la provincia de Cienfuegos; Yoandy Sánchez Villalobos, funcionario del PCC municipal; Dayany Gallo Rodríguez, funcionaria del Gobierno de la localidad; Pedro Eduardo Estévez Lores, Director Municipal de Cultura de Cumanayagua, quien fungió como su Presidente. La reunión también contó con la presencia del actor Isnoel Yanes González, Presidente del Comité Municipal de la UNEAC, así como con personalidades de la cultura, tales como José Oriol González Martínez, José Sánchez Hernández (Pepe), Magaly Ojeda Pozo y Orlando Víctor Pérez Cabrera. También estuvieron presentes miembros de la Dirección Municipal de Cultura, los directores de las instituciones culturales de la municipalidad e invitados de diferentes organismos e instituciones de la provincia de Cienfuegos, relacionados con la cultura.
La Asamblea, después de escucharse las enardecidas notas de nuestro Himno Nacional, dio inicio con la escucha de una síntesis del Informe Anual del trabajo en la melodiosa voz de una locutora de Radio Cumanayagua.
El Balance recayó fundamentalmente en la discusión oportuna con los trabajadores, especialistas y artistas, del Anteproyecto de Presupuesto para el próximo año, a fin de asegurar de esa forma una eficiente programación cultural y propiciar el mejor producto cultural para la población, sostenido en el desarrollo del talento artístico en ciernes mediante el movimiento de aficionados y, sobre todo, con la promoción y socialización de la obra de la vanguardia artística del municipio.
El debate de toda la problemática planteada, que incluyó los logros y deficiencias del trabajo durante el año que culmina, propició un ambiente favorable de crítica y autocrítica, en pos del mejoramiento de todo el quehacer cultural de la municipalidad, aun en medio de las limitaciones y privaciones impuestas por la actual compleja situación que vive el país, fundamentalmente con la carencia de combustible y el déficit de fluido eléctrico y la transportación, situaciones estas que inciden directa y negativamente en la programación cultural.
Hubo consenso en los asistentes de continuar imponiéndose a las carencias y limitaciones, en la búsqueda de formas alternativas de brindar la mejor oferta cultural a la población, partiendo del apotegma fidelista de que “la cultura es escudo y espada de la Nación”.