Huyen mis mariposas,
Huyen en mis lágrimas, se van nadando en esos ríos profundos
Se me van lastimadas, escapando del dolor
Escapando de su nombre
Se me escapan mis mariposas
Esas que
Revoleteaban en mi estómago alegres
Unas fueron muriendo en desesperanza
Otras sobrevivieron y se escapan en mis llantos.
Busco poeta
que sea fan de mis libros favoritos
que se apasione con el aroma de café y el libro añejo.
Busco poeta
que le dé sentido a esta olvidada tinta
que vuele junto a mis alas
camine a mi lado siendo locos soñadores.
Busco poeta
Mandar hoja de vida
al buzón de la esperanza
No. de destino: a quien corresponda.
Dulce encanto de mi oscuridad
De rodillas ante mis letanías
otoño que trae consigo la soledad
oscuro, profundo, abismal encanto.
Esmirriado entre hueso y carne
quedan mis putrefactas mariposas
que carcomen mi cadáver bajo las piedras.
La sed de mi nemesía que enceguece mi calma
fuego de volcán apagado
escudriña mi tumba cada día.
Queda el vate que clama entre versos robados
de la antigua memoria del ayer
casi dulce, casi amarga ya vacía.
Los bosques oscuros, el refugio del otoño edénico
del ávido ritual de mis encantos
llegan hoy con mis dulces cantos a tus oídos.