Por José Martínez Ruiz (Azorín) 
De nada te han servido tus defensas,
 ni tus estambres, reclamando vida,
 ni las fragancias que en el alma escondes:
 el jardinero te troquela en ramo...
 
 ...para morir estática,
 sabiendo la tortura en que agonizas.
 No será el viento quien te arranque el pétalo
 hasta quedar desnuda,
 
 ni la abeja libando de tu jugo
 podrá polinizarte...
 Los ojos que te miran
 de sobra sabes que ya no te ven,
 
 final aborrecible siendo aún bella.
 En soledad mortal de cementerio
 hoy te han dejado,
 solo para adornar una mortaja...
 
											 
   
  
 
						













