Por Ulices Trujillo

 

¿Más tiempo? ¿Más? Me retoco
a la espera de la muerte
sin susto. Me sabe inerte
el espejo donde invoco.
Desgarro mi piel un poco
más al centro, donde suda
una ciudad que desnuda
tiembla, se viste de blanco
y es animal que en su flanco
guarda miedo, luz y duda.