Por Jorge Sosa

 

         Yo quiero morir aquí
         bajo el azul de mi cielo
         contemplando el raudo vuelo
         del inquieto Colibrí.

               Luis Gómez Martínez

Como a la existencia mía
amo a mi sol mañanero.
Para escribir, un tintero
azul tengo, mi bahía.
Siento que la lejanía
me llama pero es que a mí.
La voz de José Martí
me enseñó a querer lo mío.
Y por no morir vacío
yo quiero morir aquí.


Soy de surcos y guatacas,
soy eco del padre mío
llenando un cubo en el río
de las tetas de las vacas.
Todavía las biajacas
le enamoro al arroyuelo,
y hago versos con el pelo
de mi aguajirada reina
cuando el viento la despeina
bajo el azul de mi cielo.

Me complace visitar
el telar de las arañas,
donde el café a las montañas
les pone un rojo collar.
Me gusta ese coquetear
de las aves con el cielo…
¿Quién no disfruta un desvelo
entre el nido y el ramaje,
con las pupilas de viaje
contemplando el raudo vuelo?

En el cauce de mis venas
siento el gozo de la paz.
Nada me conquista más
que un llamado de azucenas.
En deuda con las colmenas
a ser de miel aprendí.
Y en lo más hondo de mí
hay un despertar de flores,
sedándole los  temblores
al inquieto Colibrí.

Con este texto el autor obtuvo el Primer Premio en el Concurso Nacional de Glosas “Luis Gómez Martínez” 2023, auspiciado por la Casa Luis Gómez de Caonao, Cienfuegos, Cuba. (N. del E.).