Por Elizabeth Álvarez

Jugando a nubes jugando
imagino lo que veo
y las cosas voy formando
como piezas de museo.

Jugando yo me encontré
a un perro que hace maromas;
él se perdió entre las bromas
que yo misma le conté.

Jugando yo vi a un gigante
que me quería atrapar;


yo Meñique fui un instante
con versos para volar.

Jugando inventé la rosa
hermosa en su heredad,
y era tanta su beldad:
la alcancé cual mariposa.