Por Vladimir Martínez

            Esos pequeños sueños que también,

                   ayudan a vivir.

               Carlos Varela.

         A Humberto Padrón y su documental

Detrás de todos estos años
detrás del miedo y el dolor
vivimos añorando algo
algo que nunca más volvió
el amor cercenado en sus raíces
aquel amigo arrancado de su flor
las madonas de su despedida, el llanto de un hermano
un ataúd, el dolor

las contenidas lágrimas de un extraño
ese que nunca estuvo y aún llegó
las ausencias no fingidas
y el eterno recuerdo inconfundible de un adiós
detrás de los que no se fueron
detrás de los que ya no están
hay una foto de familia
donde lloramos al final
las infamias de los inciertos fieles
mentiras apocalípticas de los paraísos terrenales
el odio al lejano prójimo
y los dueños de la libertad
el maná que llegó a medias, aún prometido
atado a las suertes y a la resignación
de aquel que en las rutinas y la muerte
hallaba sus migajas de pan
tratando de mirar por el ojo de una aguja
tratando de vivir dentro de una misma burbuja
solos.
Cuando aprendimos que hay verbos que no se dicen
después de tantos eneros
ablandando las culpas inocentes para caer en aquellos espacios
que siempre huyeron a los miedos
en aquellos perdones rechazados
por ingenuos orgullos evadiendo la razón
detrás de toda la nostalgia
de la mentira y la traición
detrás de toda la distancia
detrás de la separación
vengo de rodillas eludiendo humillaciones
y respuestas a estúpidos consejos
tras los espirales momentos de los tabúes y arrepentimientos
detrás de todos los gobiernos
de las fronteras y la religión
hay una foto de familia
hay una foto de los dos
condenados a estas distancias
que el destino nos impone como un lastre
para evitar daños a terceros
resucitando viejas ilusiones incluso castigos voluntarios
tratando de mirar por el ojo de una aguja
tratando de vivir dentro de una misma burbuja
con el eco de la sangre en nuestras manos
y los temores de las venganzas
las traiciones y creencias
te entregas a los sueños de otros
cuando la distancia agobia los pesares
la compañía es relativa y sugerente
y terminas surcando millas
agotado   excelso   feliz   deshecho
y para colmos
sin rencores ni prejuicios
a los zares del mercado del amor
sin verdad   sin ideales
la cruz no nos pertenece
ni los clavos
mas la llevamos a cuestas
detrás de todos estos años
detrás del miedo y el dolor
vivimos añorando algo
y descubrimos con desilusión
que no sirvió de nada, de nada, de nada
 y solo ya nos queda
como un hálito esperanzador
la resignación y el tedio
y la esperanza dolida de un buen adiós.

Con este poema el autor obtuvo Premio “Batalla Maltiempo” 2021 en el género de  Poesía. (N. del E.)