Por María Fernanda Terry Pérez

No hay mejor mosaico
que aquel que sale de mi rostro
¡que sale de mi rostro!
Mi boca, mi nariz,
mi piel, mi lunar, mis ojos.
No hay mejor mosaico
que el que forma
mi cuerpo todo:
cariño, amor, felicidad.
El mejor mosaico:
el que brota de mis manos,
de mi pensamiento y mi memoria.
Todo eso, todo eso y mucho más
para ti, papá.

Con este poema la autora participó en el Encuentro-Debate Nacional de Talleres Literarios Infantiles (Ciego de Ávila, 2018). (N. del E.)