Por Fabiola García

Sé que no estás,
pero te busco.
Te busco en el calor
de nuestro lecho,
en el lugar que ocupabas
en la mesa,
en las multitudes,
en las calles,
en el timón del ómnibus
en que viajo.
Te busco en la mente
para ver tu imagen.
Extraño el beso tras la puerta
al despedirte.
Te busco,
sé dónde estás,

y allí
te encontraré.

22.9.2019

1:00 p.m.

 

Iré a ti

Mírame despacio
para que no olvides
el brillo de mis ojos
y el temblor
de mis labios.
Siempre iré contigo
en tu soledad.
Te acompañará
mi voz,
sentirás mi calor.
Iré a ti.
Soy tuya,
lo sé
porque mis ojos
brillan,
y mis labios
tiemblan.

31.8.2017

 

Ausencia

Cae la tarde,
¡te extraño!
Llega la noche,
¡te necesito!
Amanece
y no estás.
Solo puede
llenarse
tu ausencia
¡soñando!

12.1.2016