Por Shineré Gala Ávila

Los animales salvajes,
no logran entender
esa tendencia suicida
de las hojas viejas en los parques.
Nosotros, los más domésticos
del bosque de las estatuas,
pisoteamos fuerte
para escuchar un crujido metálico,
que cuando pase una avalancha de tiempo,
será aún más triste que nuestros ojos.
Los animales enteros,
como salamandras traslúcidas,
tirados en la tierra con naturalidad,
 tragamos toda nuestra especie y
                                 nos vamos jorobando.

 

Con este poema la autora obtuvo Premio de Poesía para Adultos, en el Concurso Nacional “Benigno Vázquez Rodríguez”, 2022. Los Arabos, Matanzas. (N. del E.)