Por Niels Hav

La palabra guerra está prohibida en Rusia,
afortunadamente.
Palabras como ansiedad, gritos y bombas
deberían estar también prohibidas.

La cosa más tonta es pensar.
La palabra invasión ya ha sido eliminada.
El número de las bajas del ejército no existe.
No hay que mencionar el llanto de los soldados.

Se eliminan los cadáveres y los niños masacrados,
y el horror de los sótanos y de las estaciones del subte.
Afortunadamente, la palabra muerte fue prohibida:
en Rusia morir es ilegal.

(Traducido por Gerardo Lewin.)

 

Mentalidad humana

La mentalidad humana es un hotel místico
con muchos pisos, pasillos, salas de reuniones
e instalaciones para conferencias.
De día reglas indudablemente de sentido común;
de noche, todo estructurado por un Neanderthal.

Este hotel representa todas las visiones del mundo.
En algunas de sus salas se negocian contratos considerables.
Se planean reformas radicales.
Se contemplan actos criminales y homicidios.
Si el recepcionista toca esta puerta para hacer preguntas personales,
será rechazado e insultado a grito pelado.
En otras habitaciones residen filósofos, malabaristas de palabras,
chamanes y creyentes apasionados. El sótano está como por encanto
del gran baterista de la nada que cría
reptiles como si fueran mascotas. En todas partes hay una actividad febril.

En situaciones críticas se les convoca a todos
para una reunión. De día o de noche, con el fin de discutir
problemas urgentes o trivialidades de poca monta.
No hay ni agenda ni jefe;
las preguntas aparecen y desaparecen rápidas y desordenadas.
Cada argumento encima de otro
y cada uno con su intento de persuadir. Algunos usan cierta lógica
o sentido común, otros con alaridos
entonan quejas, canciones, injurias, súplicas y gritos de terror.
Un sinfín de palabras incoherentes arrullan los espíritus ancestrales
en lenguas muertas. Raras veces
se logra sacar alguna conclusión.
De improviso, todos regresan a sus habitaciones,
cada uno cautivo de su indolente confusión.

En la recepción camina una persona ataviada y elegante.
Se apellida yo y afirma que es el gerente;
asevera que toma todas las decisiones;
confirma que administra el hotel de un modo racional
de acuerdo con los ideales contemporáneos.

Escúchenlo con cierta suspicacia.
Su autoridad no les importa un pepino a todos
los huéspedes del hotel.

(Traducido por KhédijaGadhoum.)

Afasia

Cuando alguien ve un mono golpear una almeja
contra una piedra es como si se examinara a sí mismo
                  indagando un problema filosófico.
Nadie puede prescindir de que los animales son más inteligentes
que nosotros, y libre de palabras su vida tienen,
                 nosotros somos incapaces de hacer tal cosa. El silencio
nos desorienta hacia un laberinto anímico,
en el cerebro parpadean las palabras como peces
en lo más profundo; alterando significados constantemente.

Cada uno de nosotros descubre que alberga un cuerpo;
con el cual encontrarse, tocarse y acariciarse;
sin embrago, todo se vuelve más abstracto.
Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos tienen nidos;
                    la mente recuerda los primeros asentamientos
en la autóctona tierra. Ahora vivimos con estanterías
llenas de diccionarios, en anónimos castillos de aire,
                  en pisos separados,
                  ¿qué nombre le pondría usted a eso?

(Traducido por KhédijaGadhoum.)

 

Los anestesiólogos discuten de astronomía

Los anestesiólogos discuten de astronomía
elevándose en el ascensor
mientras los pacientes llegan en taxis
en compañía de su familia o sin ella.

El universo está compuesto
por 100 mil millones de galaxias.
Si existe vida inteligente
en una millonésima de esos mundos
estamos muy lejos de estar solos.

Afuera: lluvia fría,
diciembre.

Una persona enferma
sentada en la sala de espera
entre revistas roídas
con su vida desgastada,
apenas tiene una única plegaria.

(Traducción: Grover González Gallardo Poesía)

Los anestesistas discuten la astronomía

Los anestesistas discuten la astronomía
subiendo en el ascensor
mientras los pacientes llegan en taxi
solos o acompañados por sus familiares.

El universo
consta de 100 mil millones de galaxias.
Si hubiera afecto en las civilizaciones
en una millonésima parte de aquellos planetas,
lejos estaríamos de estar solos.

Afuera: llueve el frío,
diciembre.

Una persona enferma
se sienta en la sala de espera
entre revistas desgastadas,
y su vida sostenida por un hilo
sólo guarda una sola oración.

(Traducido por KhédijaGadhoum.)

Los anestesiólogos discurren sobre astronomía

Los anestesiólogos discurren sobre astronomía
al subir en el ascensor,
en tanto los pacientes llegan en taxis
acompañados o no por sus familiares.

El universo
consiste en 100 mil millones de galaxias.
Si existen civilizaciones conscientes
en solo una millonésima de tales planetas,
estamos lejos de estar solos.

Afuera: la lluvia fría,
diciembre.

Un enfermo
se sienta en la sala de espera
entre revistas desgastadas
con su vida raída
que tiene una única plegaria.

(Traducción del inglés por Benjamín Valdivia.)