Esta tarde llueve, como nunca y no
          tengo ganas de vivir, corazón (…)

                   César Vallejo

Por Orlando V. Pérez

Hoy llueve de manera inclaudicable,
y no estoy en París,
y aún tengo ganas de vivir,
maltrecho corazón.
Hoy llueve no contra los cristales
ni sobre la hojarasca
ni sobre el pavimento.
Hoy llueve en mí,  
y la madre me ha parido la nostalgia.
La memoria se diluye en cada gota:
ya no soy más
que un río desprovisto de sus márgenes.

Hoy llueve como nunca
y me contemplo
árbol que busca sus raíces.