Tintero
Por Nersys Felipe
Aquella mañana de desfile, cuando la madre Luisa le confió junto a la fuente la bandera a Maisa, un entrechocar de lunitas de plata se esparció tintineante por el patio.
Cascabelearon las ranitas.
Y Cucusa, Bizbirinda, Nopalita, Huachinanga, Chusquita, Piruja y Flilí, olvidando prohibiciones, dejaron su redondel, se zambulleron en el grande, y saliendo a cada rato a respirar, nadaron arrebatadas entre los peces, agarrándoles las colas, queriendo adelantarlos, jugándoles cabeza y dando volteretas a su alrededor.
Sorcita vio cómo ellos, encantados de conocerlas, las dejaban hacer.
Despreocupada se sentó.
Y mientras las lunetas tintineaban y las niñas se iban de desfile, entrecerró los ojos y se puso a soñar con Emiliano.